El punto G


Que con 30 años sigue siendo una eterna promesa, que sale demasiado, que tiene la cabeza llena de pájaros, etc. Son muchas las críticas que recaen habitualmente sobre Jose María Gutierrez "Guti". La gran mayoría de ellas poco tienen que ver con su faceta como futbolista. Su apariencia y su "metrosexualidad" han provocado que desde cierto sector del Bernabéu (amante casi en exclusiva del futbolista de brega) y desde parte de la prensa sea siempre observado con recelo.

En lo estrictamente futbolístico, el de Torrejón se ha ido ganando poco a poco con su juego el beneplácito de una afición que en sus comienzos le dedicaba jornada si, jornada también una sinfonía de silbidos. En el Madrid, sólo de sus botas pueden salir pases al hueco que dejen mano a mano ante el portero a un delantero, cambios rápidos de orientación, asociaciones en la frontal del área... en definitiva fútbol. Y no es que la plantilla blanca no tenga centrocampistas. Es que muy pocos equipos tienen a jugadores del corte de Guti en sus plantillas. Estos habitualmente triunfan en sus equipos y no son suelen ser cuestionados. Son nombres como Pirlo, Cesc o el propio Xavi. Salvo su fama, poco tiene que envidiarles el 14 blanco.
Futbolísticamente solía achacársele falta de esfuerzo en su juego. Su indolencia en el terreno de juego fue siendo reemplazada por un mayor compromiso en el campo. Ahora Guti es capaz de echarse al equipo a sus espaldas merced a su enorme calidad. Lo demostró en Múnich y lo volvió a demostrar en el Camp Nou. Cuando salió al Allianz Arena desde el banquillo, el Madrid comenzó a jugar al fútbol ante el Bayern. Para entonces ya había pasado media hora de juego y se había regalado un gol. En Barcelona, Guti salió desde el principio, pero tuvo que ser sustituido en el min. 82. Dejó al equipo ganando 2-3 y huérfano de alguien que mantuviera el balón en el centro del campo e impidiera que las líneas se echaran atrás. El resultado final es por todos conocidos.

Son sólo dos ejemplos de la importancia de Guti en el Real Madrid, pero hay muchos más a lo largo de su ya larga trayectoria en el primer equipo. Sin embargo un sector le seguirá negando su valía, algo que sólo es entendible desde la antipatía personal que pueda producir. Muchos seguirán aplaudiendo incondicionalmente a aquellos jugadores que se dejan todo en el campo corriendo como pollos sin cabeza, mientras que silban el primer pase que yerran tipos como Guti. Es cuestión de gustos. El problema está cuando esos gustos se sientan en el banquillo y hacen alineaciones.

2 comentarios:

Rubén dijo...

Me sorprende que hoy no escribas sobre Messi

Lorena dijo...

Bueno, tu opinión en tu blog es más que lógica, pero yo sigo diciendo que Guti no hace otra cosa que arrastrarse por el suelo...

Este blog deja libre un hueco para la opinión de todos no?¿?¿?¿?