Los Oscar del deporte

Ayer se entregaron en Barcelona los premios Laureus. Estos galardones pretenden ser una especie de "Oscars del deporte" que señalen quienes han sido los mejores del año en distintas categorías. El concepto ya es en sí mismo curioso puesto que el cine, como cualquier arte, es una cuestión en la que la elección entre mejores y peores es siempre subjetiva, pero el deporte, por definición, tiene en la propia competición al juez que establece la clasificación objetiva de méritos a través de cronómetros y marcadores. Sin embargo, la comparación de los merecimientos contraidos entre distintos deportes sí exige ya valoraciones subjetivas que nunca dejan satisfechos a todos.

Con respecto a los galardones de este año a mí hay varias cosas que no me han gustado. Empezando por el excesivo protagonismo que tiene uno de los deportes. Me refiero al tenis. Roger Federer se ha alzado con su tercer Laureus consecutivo como mejor deportista masculino. Merecido seguramente pues el suizo prosigue su camino arrollador para convertirse en el mejor tenista de todos los tiempos. Tal vez se podía haber hecho un reconocimiento a otros dos de los nominados: Asafa Powell (el hombre más rápido de la historia) y Tiger Woods (que ha completado en 2006 el mejor año de su ya grandiosa carrera convirtiéndose en el segundo golfista com más victorias en masters) pero finalmente se ha vuelto a querer premiar a Federer. Sin embargo lo que desde mi punto de vista sí que es especialmente sangrante es lo de la categoría de mejor deportista femenina. Tres de las seis nominadas eran representantes de la WTA: Justine Henin, Amelie Mauresmo y María Sharapova. Excesivo ¿no? Lo de la belga es entendible pues ha dominado el circuito, estando durante la mayor parte del año en el número uno del ranking. Ha jugado las cuatro finales del Grand Slam y ha conseguido dos de ellas. En cambio los único méritos de Sharapova y Mauresmo han sido vencer en los Abiertos de Estados Unidos y Australia respectivamente. Grandes gestas, pero insuficientes si hablamos de elegir a la mejor deportita del año. Y sobre todo porque entre las nominadas se había quedado fuera gente como la esquiadora croata Janica Kostelic (vencedora de la Copa del Mundo con record de puntos incluido y que en Turín consiguió su cuarta medalla de oro en unos Juegos Olímpicos, algo que nadie había logrado hasta entonces). Finalmente el premio se lo llevó merecidamente Yelen Isinbayeva, que derrotó a las tres tenistas, a la atleta sueca Carolina Kluft y a la nadadora gala Laure Manaudou.
Pero por si la cuota tenística no tuviera suficiente el deporte de la raqueta también se alzó con los premios de "mejor deportista revelación" para Mauresmo (hablar de revelación con una jugadora de 27 años y que lleva ya varias temporadas entre las diez mejores es cuando menos curioso) y "mejor regreso deportivo" para Serena Williams. Tanta atención hacia el tenis tal vez se explique fijándose en cual es el principal patrocinador de los Laureus: Mercedes. La marca alemana siempre ha apostado por el deporte de la raqueta, siendo hoy en día el principal esponsor del circuito de la ATP. Pero tal vez sólo sea casualidad. Tanta casualidad como que se le otorgue un premio especial al F.C. Barcelona por promocionar a Unicef en su camiseta. Cabe preguntarse si el galardón era un guiño a la ciudad que acogía la gala por segunda vez consecutiva o si lo miembros del jurado desconocían que Laporta accedió a "manchar" por primera vez la camiseta del Barça con el nombre de Unicef simplemente porque ninguna empresa accedió a pagar el montante que el máximo mandatario azulgrana solicitaba en tal concepto.

En cuanto al resto de premios, también hay quien pueda estar más o menos de acuerdo con ellos, pero pocos son tan discutibles como los que acabo de mencionar. Al fin y al cabo, pese a que el jurado lo formen más de cuarenta prestigiosos ex-deportistas, esa condición no les abstrae de la polémica.

1 comentarios:

Rubén dijo...

Sólo una puntualización: los de Mercedes puede explicar lo de Federer (a mi gusto merecido). Pero nunca puede explicar lo de las tenistas femeninas porque el patrocinador de la WTA no es Mercedes, es Sony Ericsson.

A pesar de todo, estoy de acuerdo en que hay mucha nominación para el tenis.