Mandíbula de cristal ¿y algo más?


Schuster ha traido la alegría al Bernabéu. Su apuesta por un juego ofensivo es de agradecer para todos los amantes del fútbol alegre. Dos delanteros por el centro (Raúl y Van Nistelrooy), otros dos por los costados , dos mediapuntas "jugones" y tan sólo un pivote defensivo. Impensable hace un año con Capello, empeñado en la pareja Diarra-Emerson. Ahora el dúo de la medular es Guti-Sneijder. Ninguna fórmula te garantiza el éxito, pero si es cierto que algunas te permiten jugar mejor que otras, de eso no hay duda. Hasta el momento también acompañan los resultados con tres victorias de tres en Liga y una de una en Champions, por lo que no debería haber ningún problema para Schuster. Pero parecer ser que sí. Tras el partido ante el Werder Bremen, el técnico alemán mantuvo una entrevista con sus compatriotas de la televisión 'Premiere' en la que manifestaba su desagrado por cómo había cambiado el club con respecto a la época en la que él era jugador. “En el Real Madrid no recibes informaciones, sólo opiniones. Esto no es agradable y tengo que ver si puedo aclararme con esta situación” dijo Schuster. “Vamos a dejar correr este año. Ya veremos qué pasa después. Lo de hoy no tiene nada que ver con cómo era el club en mi época de jugador”, añadió el técnico madridista.

Schuster no es nuevo en esto. Sabe que en el mundo actual, cualquier declaración que haga a cualquier medio del mundo, va a terminar apareciendo aquí. Tal vez quería mandar un mensaje al madridismo, quizá a sus jefes. No sé. Lo que ha vuelto a demostrar es que se trata de un entrenado "peculiar". Como decía antes los resultado acompañan, y eso permite a Schuster estar tranquilo. Pero cuando no lo hacen y arrecian las críticas las cosas cambian. El alemán tiene una "mandíbula de cristal", como suele decirse de los boxeadores que encajan mal los golpes. Él encaja mal las críticas, como ya se pudo entrever en la pretemporada o como ha demostrado cuando le vinieron mal dadas en el Xerez, Levante e incluso Getafe. Lo que sorprende es que ahora que todo marcha como una balsa de aceite también muestre cierta incomodez. Algo le pasa a Schuster. El tiempo dirá el qué.

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