El Tomate mancha

El sensacionalismo no es nuevo. Fue Pulitzer quien lo inventó a finales del siglo XIX, Hearst quien lo pervirtió a comienzos del XX y las actuales cadenas de televisión las que lo han revolcado por la basura en el XXI. Su principal exponente,"Aquí hay tomate", ha creado escuela. La influencia que está ejerciendo este programa traspasa los límites de los espacios del corazón y es visible ahora en todo tipo de espacios informativos. Uno de los ejemplos más claros lo tenemos en las noticias deportivas que presentan en Cuatro Manolo Lama y Manu Carreño. Sin duda dos grandísimos profesionales del periodismo deportivo que parecen ahora más preocupados por captar audiencia que por hacer un producto de calidad. Cualquiera que los haya visto sabrá a qué me refiero.

Dejando a un lado que parecen haber olvidado aquello de que "lo poco agrada y lo mucho cansa" con sus bromitas y pullas, sin duda, lo más lamentable es la pérdida absoluta del respeto por la audiencia. Se supone que siendo un programa informativo, uno espera recibir información contrastada y veraz. Es el deber sagrado que todo periodista contrae con su potencial audiencia. Faltar a él conscientemente conlleva perder toda dignidad profesional y todo derecho a la confianza. Desgraciadamente vemos pruebas de ello cada día. Son habituales las imágenes que se comentan sin saber sobre qué tratan o, lo que es aún peor, comentadas hablando sobre asuntos que no tratan realmente. Es igual que cuando se graba a un famoso sin hacer nada y para que tenga alguna gracia el vídeo se locuta la pieza con alguna historia falsa. En deportes también pasa.


Son también continuos los cebos: cortinillas constantes anunciando una información misteriosa. Unos datos de gran relevancia que van a ser revelados al final del programa con la intención de enganchar al telespectador y que en la mayoría de las ocasiones son chorradas. O, como ocurrió hace unos días, ni siquiera existen. Fue el caso de la conversación que mantuvieron Schuster y Manzano al acabar el encuentro de Copa entre Real Madrid y Mallorca. En el programa se anunciaba constantemente que iban a desvelar lo que se dijeron ambos técnicos. Manzano había descubierto ya en otros medios la noche anterior cómo había sido esa charla, pero el entrenador jienense prefirió guardarse las últimas palabras que le dijo el alemán y que, en su opinión, habían supuesto una falta de respeto. Así pues, con las imágenes del encuentro y lo que contó Manzano, se presentó una transcripción (falsa, porque lo que Manzano dijo no era literal) de la charla. En pantalla se sobreimpresionaban todas las palabras salvo las últimas, que eran precisamente las que habían supuesto el enfado del entrenador del Mallorca. "Los Manolos" estiraron el enigma al máximo. Repetidamente anunciaron que al final del informativo desvelarían el misterio. Llegó el final del informativo y.... nada. No dijeron nada. Se habían reído de su audiencia, otra vez más de la misma manera que lo hacen en "Aquí hay tomate" cada tarde. Para muchos no será una burla, puesto que muchos lo consienten voluntariamente con tal de pasar un buen rato. Pero hay otro espectadores que no lo saben y se sentirán defraudados y engañados. Como también hay mucha gente que echa de menos la calidad de la información deportiva de Canal Plus ( con programas como"El Día Después", "Más Deporte", "Contrarreloj", etc.). Esa receta es la que se decían que iban a heredar en Cuatro. Lástima que esas perlas hayan sido ahogadas por litros y litros del peor tomate.

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