Un muerto más jamás puede ser menos

Resulta difícil estar tan desafortundado en tan poco espacio. La edición digital del diario El País de hoy lunes 21 de abril recogía la siguiente noticia en su portada:



Un borracho hunde la estadística
Ocho muertos menos en el fin de semana en la carretera respecto a 2007 pese al accidente de autobús de Bedalmádena.


El despropósito comienza por el titular, que por sí sólo no dice nada. Pero más allá del nulo concepto informativo, lo verdaderamente despreciable reside es la frialdad con la que se obvia un asunto tan trágico como lo son las muertes en carretera. Se acusa al borracho de hundir una estadística, pero no de haber sesgado la vida de nueve personas que perecieron este pasado fin de semana en un accidente de tráfico en Benalmádena, cuando un conductor ebrio se estrellaba contra un autobús de turistas finlandeses. Pero eso parece importar poco. Lo que molesta es que el borracho se haya cargado la estadística. Sé que no se trata de la noticia del suceso (de la que ya se dio cuenta en el periódico anteriormente) y que el texto tiene su referente en los datos de siniestralidad en la carretera, pero la forma en que se aborda el asunto es más que desafortunada, pues se pone en un segundo plano y se trata con la frialdad de quien habla de importaciones o de precios a personas que han perdido sus vidas. Vidas reales, no fríos números.

Este no es más que otro ejemplo de cómo se tratan este tipo de asuntos en demasiadas ocasiones. Cuando se hace balance de fallecidos en accidentes de tráfico y se comparan con las cifras de años anteriores, se suele oír que “han habido x muertos menos”. Craso error. Esos muertos nunca son menos. No restan jamás. Son siempre más. Más dramas. Más vidas cortadas. Más familias destrozadas. Siempre más dolor. Cuando se difunden con regocijo noticias sobre el descenso de muertes en carretera, habría que preguntarles a las familias de las víctimas de esas estadísticas si realmente creen que son buenas noticias. Un muerto menos no significa nunca que alguien vuelva a la vida. En consecuencia, la única posibilidad de alegrarse de este tipo de datos será cuando no se produzca ni una solo muerte en carretera. Entonces sí será una buena noticia.

0 comentarios: