Bunbury - Hellville de Luxe

Enrique Bunbury debe estar pasando un momento personal muy dulce. Al menos eso se desprende de las sensaciones que deja su último trabajo de estudio, Hellville de Luxe. El título, tomado del nombre de la casa que el artista posee en el Puerto de Santa María, es significativo por sí solo. Bunbury parece haber sentado la cabeza, encontrando en Cádiz un remanso de paz donde desterrar aquel estrés que le hizo bajarse de un escenario en Zuera hace tres años, en el que resultó ser el último concierto con su anterior banda, El Huracán Ambulante. El último trabajo en solitario del aragonés parece fruto de ese nueva calma de la que disfruta. Bunbury confiesa haber compuesto el disco "buscando la rutina, como si tuviera una vida normal, un trabajo continuado". Al final, el resultado son buenas canciones, pero por debajo de la brillantez de anteriores composiciones. Se vuelve a cumplir un principio del arte que pocas veces falla y que dice que la inspiración brota mejor de episodios turbulentos que de capítulos plácidos. Al menos es lo que hacen pensar unas letras, en su mayoría, bastante positivas y optimistas. Pero en Hellville de Luxe se ha perdido cierta capacidad de emocionar, de desgarrar el alma con los sonidos y las letras, tan presentes en Pequeño (1999) o El viaje a ninguna parte (2004). En su favor hay que decir que es un disco que ganará enteros en directo pues es más 'guitarrero'. Se acabaron aquellos aires de cabaré, produciéndose una vuelta a un sonido que recuerda bastante a Héroes del Silencio, sobre todo, en las primeras canciones del disco. 'El hombre delgado que no flaqueará jamás', 'Bujías para el dolor' o 'Hay muy poca gente' dan muestra de ello.
Como decía, tal vez la felicidad haya mitigado la creatividad de Bunbury, lo cual explicaría las polémicas sobre posibles excesos a la hora de utilizar frases de otros artistas. Pero hay que tener en cuenta que el disco de un Bunbury 'tuerto' es mucho más interesante que lo que puedan hacer la mayoría de artistas que pueblan un panorama musical que anda algo ciego en el Reino de España. Además la experiencia nos dice que hay que confiar en que el carismático cantante regrese en próximos trabajos a las cotas de excelencia a las que nos tiene acostumbrados en su ya larga carrera pues, como dice en una de sus canciones 'Todos lo haremos mejor en el futuro'.

1 comentarios:

Anónimo dijo...

En directo sigue siendo dios. En guadalajara estuvo fantastico. Veanle si pueden.