Hay objetos que indican a qué clase pertenecen sus poseedores. Si en una casa hay abrigos de pieles en los armarios, múltiples frasquitos de perfume inundan los cuartos de baños y una gran caja de seguridad se esconde en algún lugar, estamos ante gente de clase alta. En cambio, la clase media se ha caracterizado por poseer otro tipo de enseres cotidianos. De los muchos posibles, hay 10 que son imprescindibles:
1.- Calcetines de rayas. Antes de colocarse unos de Adidas, de Nike o de cualquier marca de relumbrón hay que haber llevado uno de estos. Son los clásicos calcetines blancos de algodón con dos rayas. Disponibles en cualquier tienda de barrio así como en los mercadillos.
2.- Carpeta azul. De cartón, con el diseño más sencillo posible y con gomas azules. Sirve para ir guardando todo tipo de documentos. Desde recibos hasta nóminas, pasando por las notas del colegio o por certificados médicos.
3.- Mercromina. Ya forma parte del pasado, pero antes de que existiera el Betadine, no había casa en la que faltara el botecito de mercromina para las heridas. Un santo al lado de la temible y dolorosa agua oxigenada.
4.- Vaso de Nocilla. Más importante el continente que el contenido. Sí, durante unos meses albergaría crema de chocolate, pero eso era sólo el comienzo de una larga vida como vaso multiusos. Agua, leche, zumo de naranja, Coca-Cola, vale para todo. Su gran resistencia le ha valido para pervivir hasta nuestros días en muchos hogares.
5.- Pelota de Nivea. La regalaban con el bronceador y claro, puestos a elegir uno, siempre se escogía el que te daba algún regalo.
6.- Pinzas de madera. En los hogares en los que aún no ha llegado la secadora sigue siendo necesario tender. Y en la mayoría se sigue haciendo con las pinzas de madera de toda la vida sin los modernos muelles que caracterizan a las de ahora.
7.- San Pancracio. Da igual si se es creyente o no. La imagen de un San Pancracio con ramita de perejil y moneda de 25 ptas metida en el dedo (algo imposible de hacer con euros) define a toda una clase más allá de la religión.
8.- Oca + Parchís. Un juego 2x1. Por una cara la Oca y por otro el Parchís. Por muchos ordenadores y consolas, aún hoy es posible encontrar estos tableros en algún rincón de la casa, preparado para albergar una partidita.
9.- Naipes. También aguantan la batalla a la tecnología. No vale haberlas comprado. Tienen que ser regaladas, ya sea por un banco o por cualquier marca de lo que sea. De todas formas, siempre son de Heraclio Fournier.
10.- Cinta VHS. Aunque el DVD ya esté plnamente instalado entre la clase media, a la hora de grabar algo en la tele sigue siendo imprescindible tirar de una vieja cinta. Ya se sabe, siempre con un trocito de celo en la pestaña.
0 comentarios:
Publicar un comentario