Si...

Si puedes mantener la cabeza sobre los hombros cuando otros la pierden y te cargan su culpa,
Si confías en ti mismo aún cuando todos de ti dudan, pero aún así tomas en cuenta sus dudas;
Si puedes esperar sin que te canse la espera, o soportar calumnias sin pagar con la misma moneda, o ser odiado sin dar cabida al odio,y ni ensalzas tu juicio ni ostentas tu bondad:
Si puedes soñar y no hacer de tus sueños tu guía;
Si puedes pensar sin hacer de tus pensamientos tu meta;
Si Triunfo y Derrota se cruzan en tu camino y tratas de igual manera a ambos impostores,
Si puedes tolerar que los bribones, tergiversen la verdad que has expresado y que sea trampa de necios en boca de malvados, o ver en ruinas la obra de tu vida, y agacharte a forjarla con útiles mellados:

Si puedes hacer un montón con todas tus victorias
Si puedes arrojarlas al capricho del azar, y perder, y remontarte de nuevo a tus comienzos sin que salga de tus labios una queja;
Si logras que tus nervios y el corazón sean tu fiel compañero y resistir aunque tus fuerzas se vean menguadas con la única ayuda de la voluntad que dice: “¡Adelante!”
Si ante la multitud das a la virtud abrigo,

Si aún marchando con reyes guardas tu sencillez,
Si no pueden herirte ni amigos ni enemigos,
Si todos te reclaman y ninguno te precisa;
Si puedes rellenar un implacable minuto con sesenta segundos de combate bravío,
tuya es la Tierra y sus codiciados frutos,
Y, lo que es más, ¡serás un Hombre, hijo mío!

Rudyard Kipling.