Raza blanca tirador


Cuando Andrés Montes narraba la NBA en Canal+ solía englobar a jugadores como Steve Kerr, Mike Miller o Jeff Hornacek en el club ‘raza blanca tirador’, en referencia a la enorme capacidad para anotar desde el perímetro que tenían estos hombres. El colectivo se podría ampliar con una sección futbolística cuyos miembros más relevantes estarían en su mayoría en la Premier. Uno de ellos dio buena muestra ayer de sus capacidades. Se trata de Paul Scholes, que con su tremendo disparo logró sacar billete a su equipo para la final de Moscú, dejando en la cuneta al Barça. En la otra semifinal, que se disputa esta noche, se podrá ver a unos cuantos socios de excepción. Por el Liverpool Steven Gerrard y John Arne Riise. Un diestro y un zurdo capaces de pegarle a puerta con potencia desde cualquier lugar. Por el Chelsea, Frank Lampard y Michael Ballack, dos de los mejores llegadores del mundo. No es casualidad que todos ellos jueguen en Inglaterra. El juego directo que se practica en las islas británicas no solo favorece sino que exige que los futbolistas se animen a disparar desde lejos. Por eso, aquellos que tienen entre sus virtudes disponer de un gran disparo, lucen mucho más en la Premier. De hecho, siempre he pensado que si Juninho Pernambucano hubiera dado el salto del Lyon a algún equipo de la liga inglesa, se hubiera convertido en un referente mucho mayor que el que ha conseguido ser en Francia. El brasileño, pese a estar ya en el declive de su carrera, es probablemente el jugador con mejor disparo del mundo. En Francia se ha hinchado a meter goles. Tantos que si hubiera logrado en Inglaterra hubieran tenido mucha más repercusión.

Primas vs. fútbol

A estas alturas de temporada empieza a resonar con fuerza el ruido de maletines en el fútbol español. Una melodía que sin duda irá ‘in crescendo’ a medida que nos acerquemos al final. Aunque prohibidos por ley, las primas a terceros por vencer es una práctica casi legalizada por la vía de los hechos. El debate sobre si es ético o no resulta inútil actualmente. Se quiera o no, la historia se repite todos los años, aunque sorprende que dé comienzo en Segunda, la competición a la que aún restan más jornadas para finalizar.
Y es que los que no han hecho bien su trabajo o aquellos que desean rematar la faena, deciden primar a los equipos que se enfrentan a sus rivales en la clasificación, con la vieja idea de que el dinero todo lo puede. Al parecer, ese está siendo el caso de la Real Sociedad, que ve como pasan las jornadas y no logra alcanzar al Sporting de Gijón en la tercera plaza. Por ello, existen rumores según los cuales los donostiarras habrían ofrecido primas a los dos últimos rivales de los rojiblancos: Sevilla Atlético (60.000 euros) y Cadiz (100.000 euros). De ser cierto, la jugada no les habría podido salir peor deportivamente, pues el Sporting logró imponerse en ambos encuentros, rompiendo con ellos una racha de tres partidos sin ganar que no supo aprovechar la Real Sociedad. El hecho de que el presidente realista, Iñaki Badiola, estuviera presente en el palco del Ramón de Carranza el pasado domingo viendo el encuentro entre Cádiz y Sporting ha hecho aumentar los rumores. Cierto es que los gaditanos se enfrentarán a la Real en un par de jornadas, pero lo normal es que los informes sobre los rivales los haga algún miembro del cuerpo técnico o el propio entrenador, pero nunca el Presidente.
Al final, será la competición la que dicte sentencia en los terrenos de juego y no según los presupuestos de los equipos. Si algo han demostrado este año clubes como el Sporting es que se puede estar arriba sin ser de los más ricos de la categoría. Para muestra, el golazo de Diego Castro el otro día en el Carranza. Un gran jugador que llegó libre a la entidad rojiblanca.

Chema Martínez: un africano de Madrid


El fin de semana ha sido prolífico en cuanto a noticias deportivas. El ‘quasi’ alirón del Real Madrid en la Liga, la victoria de Nadal sobre Federer en Montecarlo, la resurrección de Alonso en Catalunya o el primer ‘match-ball’ salvado por el Estudiantes para mantenerse en la ACB son algunas de las más relevantes. Pero para mi, ninguno de estos acontecimientos eclipsa la victoria de Chema Martínez en el maratón de Madrid. Dejando a un lado la alegría que me produce cualquier triunfo de una persona como Chema, que representa como muy pocos la cara más amable del deporte, la importancia de su triunfo no es desdeñable. Tras once maratones, el Mapoma es la primera cita en la que el atleta madrileño logra cruzar en primer lugar la línea de meta. Y no se trata de una prueba fácil, pues el recorrido resulta bastante duro debido a la orografía del terreno, a la altitud, que en este tipo de pruebas se nota, y al calor que hacía ayer. Además, había rivales peligrosos. De los 10 primeros, Chema era el único cuya procedencia no se encuentra en África. Los keniatas protagonizaron una primera parte de la prueba a un ritmo infernal que Chema fue capaz de aguantar para, a menos de diez kilómetros del final, irse en solitario espoleado por el público madrileño que le llevó en bolandas hacia la meta. Gran triunfo que hace pensar que en Pekín, Chema pueda estar luchando por los primeros puestos en una prueba tan abierta como lo es el maratón.

¿Antepone Dragó el dinero a su felicidad?

Escribía Sánchez Dragó hace unos días en su blog de El Mundo: "Estoy en Barcelona, ciudad amabilísima, hospitalaria, abierta, bien educada. Su reverso es Madrid: todo lo contrario".

Es decir, que Madrid es grosera, descortés, cerrada y mal educada. Imagino que para él habrá sido un infierno vivir en la capital todo este tiempo en el que se ha estado embolsando tanto dinero por sus programas en Telemadrid (la televisión que pagamos todos los madrileños a los que, por cierto, nos calificó como uno de los pueblos más sucios).

Un escritor argentino llamado José Narosky decía que “quien cambia felicidad por dinero no podrá cambiar dinero por felicidad”. Yo le recomiendo al señor Dragó que, por su propio bienestar, no sacrifique nunca más su felicidad por mucho dinero que le ofrezcan por trabajar en Madrid.

2 de mayo: la memoria histórica de Aguirre


Dentro de unos días se celebrará el bicentenario del 2 de mayo de 1808. Para recordar la fecha en la que el pueblo madrileño se levantó contra la invasión francesa se han preparado multitud de actos entre exposiciones, espectáculos, publicaciones, etc. La Comunidad de Madrid se ha volcado, como no podía ser de otra manera, para festejar por todo lo alto tan importante aniversario. Sin embargo, tengo la duda de si tanto afán por conmemorar el bicentenario no oculta intereses subrepticios por parte la presidenta de la Comunidad. Por todos es sabido que Esperanza Aguirre no da puntadas sin hilo y la oportunidad que se le presenta con este acontecimiento para hacer apología de su ideología resulta evidente. En las exposiciones, espectáculos y publicaciones programadas, conceptos como España, nación o libertad (inevitablemente asociados al pensamiento del PP debido a su continua intención por acapararlos) están muy presentes. La derecha ha tomado como bandera los acontecimientos del 2 de mayo, lo cual no deja de ser una reivindicación de la memoria histórica, esa que tanto criticaban cuando lo hacía el PSOE con la Guerra Civil del 36 por que decían que dividía a los españoles. De lo que no se quieren dar cuenta es que en 1808, además de una guerra contra el invasor francés, el conflicto también supuso una guerra civil entre los españoles afrancesados que apostaban por una modernización del país (aun a costa de caer bajo el yugo galo) y los españoles que defendían la independencia nacional (aun a costa de guardarle el trono al absolutismo borbónico).

La propaganda masiva, esa que llega al gran público, va por la senda del patriotismo, del ejemplo de lucha por la nación española. Lo mejor para combatirla es aceptar su invitación e interesarse a fondo por el 2 de mayo y por la Guerra de Independencia. Sólo bajando a la letra pequeña se verá con detalle un acontecimiento tan complejo como el sucedido hace ahora doscientos años. Así se evitarán interpretaciones unívocas e interesadas y cada uno podrá sacar las muchas enseñanzas que pueden extraerse del levantamiento. A mi, por ejemplo se me ocurre una. Y es que una de las cosas que quedó patente en aquellos momentos es el gran error que supone que un pueblo intente imponer por la fuerza a otro sus ideas por muy buenas que estas sean. Le pasó a Francia con España hace 200 años. O, sin ir más lejos, a Estados Unidos con Iraq hace poco.

En Segunda, los nombres no garantizan nada


En España, si difícil resulta predecir a comienzos de la campaña quiénes serán los primeros clasificados en la Primera División, mucho más complicado resulta hacerlo en la Segunda. En la categoría de plata no hay un Madrid o un Barça que aseguren que van a estar arriba. De hecho los equipos que, a priori, eran los más fuertes de la división, no encontramos a ninguno en puestos de ascenso. Esas posiciones las ocupan tres sorpresas: Numancia, Málaga y Sporting. Por detrás de ellos viene la Real Sociedad. Los donostiarras, tras el dramático descenso del año pasado, están viviendo su particular añito en el infierno. Aunque quizá no sea el único. Ya le pasó al Atlético de Madrid, que tuvo que esperar dos temporadas para retornar a Primera. Y es que la Segunda es una competición muy complicada en la que cualquier equipo puede perder en cualquier campo. Nada garantizan los grandes nombres. No se lo están garantizado a la Real, que es cuarta aunque todavía con opciones de ascenso aún casi intactas. Como tampoco se lo garantizó al Celta, con una plantilla para estar peleando por meterse en UEFA con nombres como los de los aún jóvenes Núñez (campeón de Europa con el Liverpool), Guayre (internacional con España) o Lequi (ex del Atlético de Madrid y Lazio, entre otros). Tampoco hay que olvidar los rutilantes fichajes del Cádiz y el Hércules, que decidieron apostar por gente con mucho nombre para intentar el ascenso. Así, los amarillos firmaron a experimentados jugadores como Gustavo López y a los béticos Contreras y Dani. Los alicantinos apostaron por Farinós, César, Rubén Navarro o Javi González, todos ellos con gran experiencia en la máxima categoría, e incluso en competiciones internacionales.

Pero, por el momento, los clubes que ahora mismo subirían son otros muy distintos. Al Málaga, que cambió media plantilla en una arriesgada apuesta, se les suman Numancia y Sporting. Ambos clubes decidieron hacer fichajes baratos, pero muy bien escogidos. En los sorianos destaca Carmelo, que no tenía hueco en el Hércules pero que se ha convertido en un ídolo en el más que posible ascenso de su equipo a Primera. En el Sporting, otro antiguo herculano como Kike Mateo encabeza la tabla de goleadores de los rojiblancos y hace soñar a Gijón con el tan ansiado regreso a Primera una década después. Ahora Carmelo y Mateo juegan ahora en equipos que están mucho más cerca de jugar el año que viene en Primera que el Hércules. Desde luego, alguien hizo muy mal las cosas en Alicante.

Un muerto más jamás puede ser menos

Resulta difícil estar tan desafortundado en tan poco espacio. La edición digital del diario El País de hoy lunes 21 de abril recogía la siguiente noticia en su portada:



Un borracho hunde la estadística
Ocho muertos menos en el fin de semana en la carretera respecto a 2007 pese al accidente de autobús de Bedalmádena.


El despropósito comienza por el titular, que por sí sólo no dice nada. Pero más allá del nulo concepto informativo, lo verdaderamente despreciable reside es la frialdad con la que se obvia un asunto tan trágico como lo son las muertes en carretera. Se acusa al borracho de hundir una estadística, pero no de haber sesgado la vida de nueve personas que perecieron este pasado fin de semana en un accidente de tráfico en Benalmádena, cuando un conductor ebrio se estrellaba contra un autobús de turistas finlandeses. Pero eso parece importar poco. Lo que molesta es que el borracho se haya cargado la estadística. Sé que no se trata de la noticia del suceso (de la que ya se dio cuenta en el periódico anteriormente) y que el texto tiene su referente en los datos de siniestralidad en la carretera, pero la forma en que se aborda el asunto es más que desafortunada, pues se pone en un segundo plano y se trata con la frialdad de quien habla de importaciones o de precios a personas que han perdido sus vidas. Vidas reales, no fríos números.

Este no es más que otro ejemplo de cómo se tratan este tipo de asuntos en demasiadas ocasiones. Cuando se hace balance de fallecidos en accidentes de tráfico y se comparan con las cifras de años anteriores, se suele oír que “han habido x muertos menos”. Craso error. Esos muertos nunca son menos. No restan jamás. Son siempre más. Más dramas. Más vidas cortadas. Más familias destrozadas. Siempre más dolor. Cuando se difunden con regocijo noticias sobre el descenso de muertes en carretera, habría que preguntarles a las familias de las víctimas de esas estadísticas si realmente creen que son buenas noticias. Un muerto menos no significa nunca que alguien vuelva a la vida. En consecuencia, la única posibilidad de alegrarse de este tipo de datos será cuando no se produzca ni una solo muerte en carretera. Entonces sí será una buena noticia.

Chapeau por Visnjic

Lo reconozco. Cuando el Alcalá decidió confiar en Josip Visnjic para que le sacara de la crisis en la que se sumió al final de la primera vuelta , dudé mucho de que fuera la mejor idea. Pensé que el planteamiento con el que el técnico serbio logró firmar la mejor temporada de la historia del club complutense no serviría para la situación de la actual campaña. Visnjic, como puede ser Joaquín Caparrós en Primera, es de ese tipo de entrenadores que saca de equipos modestos el 200% de sus capacidades a través de valores como el sacrificio, la entrega, la solidaridad, el rigor táctico o la seguridad defensiva. A través de ello, el técnico serbio estuvo a punto de ascender a Segunda a un Alcalá cuyo objetivo era no bajar a Tercera en aquel inolvidable curso del 2004-2005. Pero lo hizo desde la gesta. Fue una agradable sorpresa. No existía la presión que siempre sconlleva la obligación de lograr un objetivo tan alto. Justo lo contrario que cuando Visnjic se hizo cargo del Alcalá esta temporada. Los rojillos están obligados a ganar cada partido para lograr el ascenso. Ahora son un grande en la categoría. No les vale con encerrarse atrás y aprovechar la oportunidad que tengan en ataque. Sin que se pueda decir que Visnjic sea ahora un doble de Cruyff en sus planteamientos, lo cierto es que ha sabido adaptar sus ideas al equipo que tiene, a la división en la que juega y las exigencias que todo ello conllevan. Los números no dejan lugar a ninguna duda. El serbio acumula 11 victorias, 4 empates y una sola derrota. Lleva ya catorce jornadas sin perder y, lo más importante, ha colocado al Alcalá en lo más alto de la tabla haciendo olvidar los malos presagios que irradiaba el equipo cuando se hizo cargo de él y estaba a un mundo de los puestos de playoffs.
Además, de la misma manera que hiciera con Miguel Ramos en su primera etapa, Visnjic ha vuelto a dar la oportunidad a una perla de la cantera rojilla como Tito. El extremo la está aprovechando, dejando señales de gran jugador.
Aunque a nadie se le escapa que el objetivo sólo estará cumplido si el equipo asciende, hay que reconocerle al serbio el magnífico trabajo que ha llevado a cabo. Visnjic y el Alcalá forman un matrimonio muy bien avenido. Esperemos que el tiempo lo siga confirmando.

El campeón lo eligen las áreas



El fútbol no es justo. Como no lo es la propia vida, que en ocasiones no entiende de méritos. Ambas realidades entienden más de lógica que de justicia. Resulta evidente que en el fútbol, los partidos se deciden en las áreas. En la propia para no perder y en la contraria para ganar. Fue en eso en lo que falló el Getafe, porque en todo lo demás estuvo más que correcto. Pero con delanteros que no suman y porteros que restan, es muy difícil lograr títulos. Más si cabe si regalas al rival los primeros diez minutos, como hicieron los azulones con el Valencia. Los de Koeman salieron más mentalizados de lo que es una final y escondieron por un instante el balón a los de Laudrup. Lo justo para que cuando el Getafe empezara su partido ya tuviera dos goles en contra. Entonces se vio el encuentro que todos el mundo esperaba: balón azulón y contras naranjas. Ambos conjuntos se iban a disputar la Copa jugando a ‘piedra, papel o tijera’. La ventaja a favor hizo crecer la roca valencianista hasta tales proporciones que el Getafe no tenía papel para abarcarla. No le quedaba otra que ser agresivo y tirar de tijera, arma para la que el equipo no está preparado, pues la suya carece de puntas y de mango por donde asirla. Con Uche lesionado y sin noticias de Kepa durante toda la temporada, Manu del Moral y Albín dan para lo que dan, que es poco. Difícil hacer daño al rival con un ataque tan romo y, en cambio, muy fácil causárselo a uno mismo con un mango tan afilado y oxidado como el que supone la portería azulona. La semana pasada fue Pato y ayer Ustari, los que con graves errores acabaron por hacer perder a su equipo ante Bayern y Valencia respectivamente. En el Valencia, todo lo contrario. Hildebrand salvó a su equipo en un par de ocasiones y Morientes dio una lección de oportunismo y gol para matar el partido. Ahí estuvo la diferencia. En las áreas.

El Getafe acumula en los últimos días tanto dolor como ilusión había conseguido generar con su comportamiento. Todo lo contrario que el Valencia, que ayer logró restañar por unos días la hemorragia que le tiene anémico durante toda la temporada. En realidad, lo de ayer fue un paréntesis de lógica en medio de una temporada de bendita para unos y maldita para otros, anormalidad futbolística a tenor de los presupuestos y plantillas de los respectivos equipos. Cuanto más medios tienes, más fácil es que consigas el fin. El Getafe sigue demostrando que se puede competir con otros argumentos, pero el destino sigue despertándolo de su sueño en el último momento. Lástima que no logren culminar con un título sus ejemplos de coraje y, sobre todo, buen fútbol. Quizá el año que viene.

Pagaron el Pato, pero qué grandes

Qué espectáculo ofreció ayer el Getafe. Una página más, posiblemente la más brillante de su ya gloriosa historia reciente, escrita ante todo un Bayern de Munich. Una montaña de las grandes, de las que se suelen despeñar todos los equipos españoles, incluidos los más grandes. Pero si de por sí la pendiente estaba inclinada desde un principio, los últimos acontecimientos terminaron por convertirla en una pared. Poco importó a los azulones el no poder contar con Pablo, un auténtico puñal por la banda derecha, ni con Granero, uno de los jugadores con más calidad que ha salido de la cantera del Madrid en los últimos tiempos, ni con sus dos centrales titulares porque Mario (en la ida) y Tena en los dos partidos, suplieron a la perfección a Cata, que se perdió toda la eliminatoria y Belenguer, que sólo salió para sustituir -en otro infortunio más- al maltrecho mejor delantero del equipo: Uche. Tampoco se amilanó cuando a los cinco minutos fue expulsado De la Red. Al contrario, los azulones se conjuraron para que no se notara que jugarían todo el partido con un hombre menos. ¿Cómo? Pues corriendo y ayudando más que nunca. El despliegue físico fue espectacular. La solidaridad en las ayudas, ejemplarizante. El rigor táctico, perfecto. Cosas que si se suman a un equipo que sabe tratar la pelota con enorme criterio lo hacen muy peligroso, por mucho Bayern que estuviera enfrente. Casi todos los jugadores de Laudrup dieron el 200 % de lo que tenían dentro. Y es que si su rendimiento habitual fuera ese, sería difícil verles jugando en el Getafe en vez de en algún equipo de mayor presupuesto. Algo de responsabilidad tendrá en ello el técnico danés, que ya ha mejorado la excepcional campaña que firmó su antecesor en el cargo, Bernd Schuster. Jugadores y técnicos de 10, lo que vuelve a demostrar la gran labor del presidente Ángel Torres al frente del equipo.

He visto a muchos equipo encerrarse atrás al primer balón directo de los bávaros. El Getafe no lo hizo ayer en ningún momento, ni cuando más miedo tenían derecho a sentir. Aguantaron de pie con heroicidad y casta, pero también con inteligencia y sangre fría. Si un extraterrestre vio ayer el partido, sin conocer nada de ninguno de los dos equipos, pensaría que era una batalla de igual a igual. Tampoco se dejaría conmover por el conmovedor mito de David contra Goliath y reconocería que el Bayern tuvo muchas opciones para ganar el partido, pero también dispuso de ellas el Getafe.

Por cierto, sí, al final cayeron eliminados por un desafortunadísimo Pato, pero ¿y qué?

Imperdible tecnología en el atletismo

Años y años de estudios para conseguir los mejores materiales en el equipamiento del atleta. Esos que, basados en la última tecnología, permiten adaptarse al cuerpo con el fin de proporcionar una menor resitencia aerodinámica del cuerpo al aire y arañar de esa manera algunas centésimas que puedan decidir una carrera. La diferencia entre la gloria y el fracaso.

Tanto esfuerzo, para que luego los dorsales sigan siendo un cacho de papel plastificado asido al uniforme con unos imperdibles.



¿Y qué decir de las pegatinas que se usan para marcar las calles por las que han de ir los atletas en las pruebas de velocidad?

Alonso ¿tras los pasos de D. Hill y J. Villeneuve?


A tenor de los resultados que está cosechando Renault, parece que Alonso no acertó al elegir equipo. La escudería del rombo está muy lejos de Toyota y Williams, equipos en los que podría haber recalado el asturiano sin problema, y a años luz de BMW, McClaren y Ferrari. El ambiente generalizado de la afición española es de resignación. "Un año en blanco para acabar fichando por Ferrari", se piensa. Pero, si no es así, ¿qué pasará con Alonso? No sería la primera vez que un piloto campeón del mundo acaba dando tumbos por equipos mediocres de la parrilla. Damon Hill logró el título en 1996 al volante de un Williams. Debido a que el equipo le había buscado sustituto antes de acabar el campeonato, Hill tuvo que cambiar de aires. Al ser campeón del mundo, ofertas no le faltaron, pero acabó eligiendo a la débil Arrows, con la que pasó de ser el primero al duodécimo. De poco le valieron las lecciones de pilotaje que impartió subido a un bólido nefasto. Un capítulo que, hasta el momento, guarda muchas semejanzas con el de Fernando Alonso. El paralelismo con el británico no es muy halagüeño, pues nunca más volvió a ganar una carrera, ni en su paso por la escudería Jordan. El caso de Jacques Villeneuve es similar. Campeón en 1997, al abandonar un años después Williams, con el que logró el título, no regresó jamás a lo más alto en sus experiencias en BAR y Sauber.

Como decía antes, la gente confía en que Alonso acabe vistiendo de rojo. Cerradas completamente las puertas de McClaren, Ferrari es la única opción para poder pelear por el título con garantías durante todas las temporadas. Pero lo cierto es que la escudería italiana no parece haber dado ningún paso en los últimos tiempos para hacerse con los servicios del asturiano. Pese a la insistente información de algunos medios españoles, Ferrari no se ha interesado por Alonso de manera firme. Incluso, de despedir a Massa, se rumorea que Vettel sería su sustituto. Así que, o mucho cambian las cosas, o Alonso podría pasarlo mal durante más tiempo que una sólo temporada.

Luis Aragonés en 'Tengo una pregunta para usted'



Luis Arragonés protagonizará el próximo 15 de abril una nueva edición del programa de Televisión Española 'Tengo una pregunta para usted'. Sesenta ciudadanos elegidos por por el instituto TNS-Demoscopia tendrán la oportunidad de formularle cuestiones acerca de la Selección al 'Sabio de Hortaleza'. Tras el Presidente Zapatero, el presidente del PP Mariano Rajoy y otros importantes líderes, Aragonés será el primer personaje fuera del ambito de la política que se someterá a las preguntas del público. Sin duda, será todo un acontecimiento. Como eso de que te escojan para una encuesta es casi tan difícil como que te toque la lotería, creo que no podré formularle ninguna de estas cuestiones:

¿Por qué no dimitió tras el Mundial de Alemania, cuando dijo antes de esa cita, que si no se llegaba a semifinales dejaría el cargo?

¿Es cierto que presentó su dimisión a la Federación tras la derrota de España en Irlanda del Norte y que el estamento no se la aceptó? Si lo es y su deseo era marcharse ¿por qué no lo hizo presentando una dimisión irrevocable?

¿Cómo es posible que los tres máximos goleadores españoles de la Liga (Güiza 17, Raúl 16 y Llorente 14) no hayan sido llamados en la última convocatoria y que de ellos sólo el delantero del Mallorca lo haya sido en los últimos años?

De la misma manera ¿cómo es posible que de los tres porteros con mejor promedio de goles encajados (Casillas, Valdés y Ricardo), haya dos que jamás hayan ido convocados?

Si se esgrime como razón para no llevar a Raúl a la Selección que sería injusto no seguir confiando en los jugadores que han logrado la clasificación ¿Por qué llama a gente nueva como Arbeloa o De la Red que no han participado en ningún partido, mientras que el delantero del Real Madrid si lo ha hecho?

Cuando le preguntó a un aficionado cuantas Eurocopas y Mundiales habíamos ganado con Raúl ¿insinuaba que él es el culpable de la escasez de títulos en nuestras vitrinas? ¿sabe cuantas hemos ganado sin él y cuantas con usted?

¿Por qué no explica definitivamente las razones por las que no lleva a Raúl, tanto si son deportivas como si no lo son?

¿No cree que en el fútbol, lo importante son los jugadores y que ningún entrenador debería ser obstaculo para que puedan ir los mejores a cada selección?

Si se esgrime que se lleva a los jugadores que mejor están ¿cómo es posible que se llevara a Albelda ante Francia, cuando el jugador ya estaba apartado y conocía todo el mundo cuál era su situación?

¿Para qué lleva a De la Red en el partido ante Italia y luego decide no hacerle debutar en el último encuentro antes de dar la lista y que suponía la última oportunidad para verle en acción con el equipo antes de tener que tomar la decisión definitiva?

¿Por qué decide no acudir a la rueda de prensa tras el partido que España juega en Oviedo ante Letonia? ¿A qué se debió su temporal silencio con los medios que, según se anunciaba, iba a durar hasta el inicio de la Eurocopa, y que se ha visto roto en las últimas fechas?

¿Por qué hay a jugadores que se les deja fuera de convocatorias esgrimiendo bajas formas y a otros no? ¿Por qué hay a jugadores a los que se les exige dar continuamente un sobresaliente para ir a la Selección (Joaquín o Guti, por ejemplo) y a otros les vale con un mero aprobado (como Puyol o Marchena)?

Si se llevó a Bojan ante Francia para hacerle debutar y desterrar así la amenza de que acabe jugando con Serbia y no lo hizo por lesión ¿Por qué no se le volvió a llamar ante Italia, cuando el jugador estaba en perfectas condiciones?