¿Qué hay de lo mío?

No preguntes qué puede hacer tu país por ti. Pregúntate que puedes hacer tú por tu país. Esta mítica frase de John F. Kennedy nunca hubiera pasado a la historia si la hubiera pronunciado un presidente español. Ayer quedó demostrado una vez más que, para bien y para mal, nuestro carácter es mucho más individualista que el norteamericano.
El programa 'Tengo una pregunta para usted' con Zapatero se convirtió en un “¿qué hay de lo mío?”. Los participantes buscaban mayoritariamente respuestas concretas a problemas individuales. La culpa de todo era, evidentemente, del Gobierno. El recurso a la demagogia tampoco podía faltar con preguntas como cuánto ganaba al año el presidente o por qué España vende armas al extranjero. Zapatero estuvo sereno, dominando el escenario y hasta pedagógico en algunos aspectos. Logró llevar los reproches que le hacían al terreno sentimental, mostrándose afligido por las situaciones personales de los parados. Pero nadie nadie le obligó a entender las preguntas como verdaderas quejas políticas. Nadie puso de relieve algunos de los errores de diagnóstico y tratamiento de la crisis en los que hoy sigue incurriendo el presidente. Hasta algunas de las preguntas que se le hicieron estaban fundadas en datos incorrectos.
De todas formas, imbuido por esta gran ejemplo de egoísmo español, he de reconocer que el programa me dio una razón para estar contento. Y es que digan lo que digan y pese a lo que se pueda pensar en ocasiones desde la propia profesión, queda patente que los periodistas son muy necesarios en esta sociedad.

Dios salve al bufón

Me comentan varios amigos, conocedores directos del mundo bancario, que la orden de mantener cerrado el grifo del dinero sigue totalmente vigente y sin visos de cambiar. Toda la fortuna que el Gobierno les ha metido en los bolsillos para reactivar el sistema de préstamos lo han preferido utilizar para cuadrar sus beneficios. Nos obligaron a ayudarles con nuestro dinero, y ahora ellos no quieren ayudarnos a nosotros. ¿Por qué no se les fuerza? ¿Por qué siguen acumulando grandes beneficios? ¿Por qué volverán a entregar enormes dividendos a sus accionistas? Son preguntas con respuestas mucho más evidentes de lo que se pretende hacer ver por parte de buena parte de los culpables de esta situación.
La actual crisis económica ayuda a reforzar los argumentos de Leo Bassi, que acaba de estrenar en el Teatro Alfil de Madrid su espectáculo, Utopía. Hoy Bassi es el bufón, un payaso tanto para detractores como para seguidores. Los primeros creen ingenuamente que ese término es despectivo, que Leo no es más que un bravucón y provocador ‘progre’ dedicado a soltar un discurso demagógico contra el sistema. En cambio, quienes conocen su trabajo saben que tras su aparente brocha gorda se esconde un fino pincel con el que dibuja afinadas críticas; que la comedia es un estupendo traje con el que vestir las ideas con el fin de hacerlas más atractivas. En definitiva, que el bufón se ríe del rey hasta cuando su majestad piensa que la chanza se dirige contra sus enemigos.
Resulta un error tomar todo lo que dice Bassi al pie de la letra. Pese a que es un payaso de lo más culto, apasionado por la Historia y la Filosofía y que maneja con soltura varios idiomas, sus espectáculos no son clases universitarias. En sus creaciones, y Utopía no es la excepción, hay mucho de hipérbole y caricatura, recursos basados en la desproporción, sí, pero de rasgos que existen y que son tan reales como unas consecuencias reconocibles por todos. De ellas se alimentan sus números. Identificarlas y buscar a sus responsables para posteriormente proponer una alternativa con la quel se puede estar más o menos de acuerdo, pero que resultan estimulantes. Ahí reside el principal valor de Bassi, en pellizcar conciencias adormecidas. Esa virtud permanece intacta y puesta más en valor que nunca en este espectáculo, capaz de derribar la cuarta pared del teatro para sacar las ideas a la calle (literalmente).

Memento madridista


Sólo resta la confirmación oficial, pero Florentino se va a presentar a las elecciones del Real Madrid. Una vez que los problemas de salud de su mujer parecen mejorar, Pérez ya trabaja en perfilar su candidatura. Hace pocos días nombró a Juanjo Díaz (ex redactor de Marca) como director de comunicación de ACS. El movimiento es idéntico al que realizó con Joaquín Maroto cuando fichó al hoy periodista del diario As con el fin de que dirigiera la comunicación de su constructora para, una vez ganados los comicios de 2000, pasar a ser jefe de prensa del club blanco.
Según se percibe en el ambiente, Florentino arrasaría. As publica hoy una encuesta entre la afición merengue que le otorgaría un respaldo cercano al 80%. Pese a que la muestra no se toma sobre los socios –los que verdaderamente tienen que tomar la decisión-, a nadie se le escapa quién es el el gran favorito, aun sin saber la nómina de candidatos. No hay duda de que el recuerdo de los buenos primeros años tapan el desastroso declive del proyecto de Florentino. A esa mayoría del madridismo le ocurre como al protagonista de la película Memento, el cual era incapaz de recordar los aconteciemientos recientes. Esta amnesia anterógrada comenzó el 27 de febrero de 2006, cuando Florentinó dimitió de su cargo dejando al club a mitad de temporada, añadiendo a la crisis deportiva, de la cual era responsable directo, una crisis institucional cuyas consecuencias se prolongan hasta el día de hoy. Por eso muchos no tienen presentes los tres últimos años sin títulos (una de las peores sequías de la historia del Real Madrid), el despido de Del Bosque tras ganar la Liga para traer a un Queiroz que resultó un fracaso, la dimisión de Camacho por entender que el Presidente mimaba en exceso a sus ‘galácticos’, el fichaje de Eto'o por el Barça facilitado por un Florentino que no quiso que el camerunés regresara al Bernabéu vestido de blanco, la adquisición de Beckham, que frustró la de Ronaldinho, etc. Además, Florentino no hizo nada por cambiar la vergüenza del voto por correo en todos sus años de mandato. Él perdió los comicios de 1995 ante Mendoza por ese sistema y una vez que lo conoció lo utilizó para vencer en 2000 y en 2004 (aunque en estas últimas no le hubiera hecho falta). Por eso Florentino y todo aquel que haya participado en cualquiera de las directivas que ha tenido el Madrid en los últimos años no deberían volver a dirigir el club. Pero parece que lo hará.

8 del 08 (canciones extranjeras)

1.- Sons & Daughters. Darling.

2.- The Killers. Dustland Fairytale.

3.- MGMT. Time to pretend.

4.- Kaiser Chiefs. Never miss a beat.

5.- Death Cab for Cutie. I will possess your heart.

6.- Glasvegas. Geraldine.

7.- Lykke Li. I´m good. I´m gone.

8.- Il Genio. Pop porno.

8 del 08 (canciones españolas)

1.- DePedro. Equivocado.

2.- Iván Ferreiro. Más de una vez.

3.- Vetusta Morla. Copenhague.

4.- Lucas 15. Teresina.

5.- Bunbury. Bujías para el dolor.

6.- Lori Meyers. Luces de neón.

7.- Russian Red. Cigarettes.

8.- La cultural Solynieve. La reina de Inglaterra.

Lass será el elegido por Juande


Aunque el Madrid se obceque en el ‘sostenella y no enmendalla’ no va a tener más remedio que elegir entre Huntelaar o Lass para la Champions. El reglamento era claro antes y lo es ahora aunque Mijatovic y sus subordinados lo desconocieran. Mientras estos perseveran en el ridículo Juande ya se ha hecho a la idea de tener que prescindir de uno de estos dos refuerzos invernales. Si bien no hará público el nombre del elegido hasta el último momento (no vaya a lesionarse), el manchego tiene bastante claras sus preferencias. Juande prefiere a Lass. Y lo ha hecho desde el principio. Es un jugador que conoce de su periplo por la Premier y cuya contratación recomendó personalmente, mientras que Huntelaar ya estaba fichado antes de su llegada al banquillo. Para Juande resulta más necesario el galo que el holandés, ya que siempre le ha gustado jugar con dos pivotes en el centro del campo. En el Sevilla solía formar parejas con Martí, Maresca, Poulsen, Renato, Keita, etc. Actualmente en el Madrid sólo tiene a Gago para hacer esas labores de medio-centro defensivo amén de un Javi García que no parece preparado para asumir grandes responsabilidades. Mientras, en la delantera, cuenta con Raúl e Higuaín, a los que podría sumar a Van der Vaart para ocupar dos puestos o, llegado el momento, uno sólo. Así es como parece pensar Juande. Lass ha sido titular en los dos partidos en los que ha estado disponible; Huntelaar lo fue ante el Villarreal por lesión de Higuaín, pero en cuanto el Pipita estuvo disponible, el ex del Ajax pasó a ser suplente en Mallorca.
De poco le va a valer a Huntelaar que sus goles ilusionen más a la afición que el equilibrio que puede ofrecer Lass en el centro del campo. Aunque el técnico no encontrará respaldo para esta decisión en la grada del Bernabéu, sí lo hallará en su vestuario. Los jugadores prefieren, ante todo, armar bien al equipo. Los encargados de defender, para que les ayuden en su labor, y los atacantes para librarse de tener que bajar a su campo y poder estar más en el ajeno. Así lo corrobora el que nada más llegar Juande al banquillo, algunos de sus futbolistas le recomendaran alinear una defensa de cinco en el Camp Nou o que Makelele se convirtiera en su momento en todo un ídolo en el vestuario venerado casi como un dios. Parece que el músculo volverá a imponerse en el Bernabéu.

Paradojas de Israel

Israel machaca a los palestinos con la severidad de un general nazi. Sólo detiene su ira en treguas de tres horas que, con la precisión de un reloj suizo, duran exactamente 180 minutos. En ese lapso de tiempo la población árabe de la zona se ve obligada a reunir en un sólo suspiro la resignación por la guerra con la extraña alegría que les debe producir el mantenerse con vida. No hay tiempo para más.
La dureza de los ataques que se perpetran estos días en la franja de Gaza parecen ir destinados a derribar a un colectivo entero, y no sólo a parte de sus habitantes. Resulta paradójico comprobar cómo un pueblo que sabe lo que es ser víctima como ningún otro, que ha sido perseguido por tantos estados y expulsado de tantos territorios, se comporte ahora de forma tan parecida a la que protagonizaron sus verdugos.
Y es que colocar a Israel bajo la luz de la historia del pueblo judío da para un sinfín de paradojas. Otra muy evidente es la que se desprende del relato bíblico de David y Goliat. Hoy es Israel el que se ha convertido en un poderoso gigante descontrolado que, armado hasta los dientes por Estados Unidos, opera a sus anchas sin que nadie pueda ni quiera vigilarle. En el presente David no es judío, sino árabe. El pueblo palestino debe enfrentarse a los tanques del coloso hebreo con piedras y palos. Nada ayudan en esta lucha sus dirigentes. Hamas es una organización terrorista (engordada en su día por Israel) que hace un flaco favor a la causa palestina. Lejos de cortar el círculo vicioso que caracteriza el conflicto, Hamas se empeña en aumentar la velocidad mortal a la que gira éste aun sabiendo que por cada vida israelí que ellos sieguen, caerán diez, cien o mil de los palestinos.

De nada ha servido a los judíos el sufrimiento padecido por sus antepasados a lo largo de siglos historia. La Ley del Talión sigue vigente. El ojo por ojo ha provocado que David se convierta en Goliat y que el pueblo perseguido se convierta en perseguidor. Sin la historia el hombre está condenado a repetir sus fracasos. Aunque visto lo visto, con ella también.

Alcalá


Se puede ser feliz en muchos lugares, pero a mi me gusta que me pongan las cosas fáciles. Por eso soy de aquí.

¡Independencia para Barajas!


Me pregunto por qué no se le ha ocurrido a nadie pedir la independencia de Barajas. Y no lo digo porque haya gente que 'gracias' a Iberia, a Aena, a los pilotos y a los controladores, tengan que pasar más tiempo en el aeropuerto madrileño que Tom Hanks en el de la película La Terminal.
Mi duda se debe más bien a razones económicas. Si Barajas fuera un estado soberano, disfrutaría de unos de los PIB más altos del mundo. Dejando a un lado la gran mentira de los Duty Free, todos los productos que se venden en ese territorio son mucho más caros que los mismos objetos fuera de sus instalaciones. Con los mismos gastos se consiguen muchos más beneficios. Evidentemente los comercios se aprovechan de que el turista tiene que comprarlos ahí por obligación. Pero también se dan procesos milagrosos por los que los ciudadanos transitorios de Barajas contribuyen a incrementar la riqueza del aeropuerto de una manera desinteresada.
Como ya es costumbre por estas fechas, Aena instala un gran belén en la T4. Por razones que mi mentalidad rural griega (esa que considera las propinas como una falta de respeto) me impide comprender, la gente creó la costumbre de arrojar monedas al nacimiento como si se tratara de la Fontana de Trevi romana. Ante la posibilidad de que estas impactaran con las figuras y las dañaran, la organización del aeropuerto decidió indicar en un cartel la prohibición de tirar monedas. Lejos de arruinar la lluvia de dinero, a los elementos metálicos se sumaron pronto los de papel por parte de los que a su generosidad unían la virtud del respeto a las normas. Así, el belén de la T4 Barajas se ha convertido en un océano de euros, dólares, pesos, libras y divisas de lo más variadas. No creo que a los dirigentes de la iglesia católica le gustara la estampa, ya que si algo simbolizaba al portal de Belén era su humildad y pobreza. Sin embargo, ahora nadan en dinero. ¿No será esto una metáfora casual?.
De todas formas, tan sorprendente capacidad para crear riqueza no debería pasar inadvertida por nadie en los tiempos que corren. Quizá sería oportuno que Barajas se independizara y se consolidara como un paraíso a la altura de Mónaco, Lichtenstein o el propio Vaticano.