Hasta la victoria siempre

La vida siempre te ofrece una revancha. A veces te la regala. En otras ocasiones hay que buscarla. Yo he encontrado la mía. Ahora sólo queda disfrutarla, tanto en la victoria como en la derrota. No es que lo importante sea participar; para mí lo indispensabe es querer ganar y poner todo de parte de uno para conseguirlo. Saber retroceder para coger impulso, aún no sabiendo muy bien hacia dónde te puede llevar ese salto. Quizá al vacío. Tal vez a un sitio mejor.

Con el culo al aire de tercera


A nadie le gusta perder, pero hay derrotas más dolorosas que otras. La Real Sociedad Deportiva Alcalá vio cómo el pasado domingo el Girona le impedía volver a la segunda división B. La gran temporada en la que acabó campeón de su grupo no le ha servido para nada (salvo el caramelo de jugar el año que viene la Copa del Rey). Otro año en tercera es duro para una ciudad de la grandeza de Alcalá de Henares. Eso explica la frustración de los seguidores a los que, además, se les han ingredientes para alimentar su enfado. Tanto en el partido de ida como en el de vuelta los complutenses jugaron medio partido con un hombre menos por expulsion. Si a eso sumamos unos goles encajados en posiciones dudosas y otro a favor anulado las reacciones son fácilmente previsibles. En la derrota uno siempre tiende a buscar excusas ajenas y las teorías conspirativas en el fútbol están al alcance de cualquiera. Cuando el colegiado señaló el final de la eliminatoria gran parte de la afición alcalaina comenzó a hablar de robo. Pero esa idea duró poco en ser sustituida por una sospecha aún mayor. Justo el tiempo en que Joselu (el capitán del Alcalá) tardó en salir a la sala de prensa y denunciar que un jugador de la plantilla había recibido una llamada desde Girona incitándole a que jugara 'a medio gas' a cambio de asegurarle un contrato para la temporada que viene en el conjunto catalán.
La gravedad de la acusación merecería una investigación que no parece que vaya a producirse. Jorge Carretero, presidente del Alcalá pero sobre todo portavoz de la Real Federación Española de Fútbol, ya ha anunciado que, al ser algo que no puede probarse, descarta cualquier pesquisa. Con ello consigue dos cosas: evitar un problema a la Federación y dejar en evidencia a su plantilla.
La honorabilidad de Joselu está por encima de toda duda. El capitán ha demostrado su honradez y entrega al club en los muchos años que lleva formando parte de él. Como portavoz de la plantilla merecía que desde la directiva no se le dejara 'con el culo al aire' como vulgarmente se dice. Pero, otra vez, Carretero ha actuado antes como directivo de la Española que como presidente del Alcalá. No digo con esto que sea cierto el intento de soborno. Ni mucho menos que ese hecho explique de forma únicala eliminación rojilla. Pero investigar un asunto de tal gravedad es cuando menos una obligación que se le niega al equipo, a sus jugadores y sobre todo a su afición.

Arrigo Sacchi en declaraciones de agencias

"En la mediocridad casi siempre gana Capello".

Palabra del "brillante" ex-director deportivo del Real Madrid y "magnífico" ex-entrenador del Atlético de Madrid (equipos con los que no ganó absolutamente nada)

La Liga del corazon


Lo dijo Michel Salgado mientra celebraba en el césped del Bernabeu el trigésimo título del Real Madrid. Ha sido la Liga del corazón. A falta de buen fútbol el vestuario -con los nacionales Raúl, Ramos, Casillas y Helguera a la cabeza- se conjuraron hace tres meses para tratar de alcanzar lo que parecía un imposible. Lo hicieron tras caer eliminados en la Champions ante el Bayern y cuando todos pensaban que iban a salir humillados del Camp Nou. Fue ese partido el punto de inflexión en la actitud del equipo. Con un Capello prácticamente destituido el sector español del vestuario fue el que se echó la responsabilidad a los hombros. Pero además de ser un partido simbólico por el cambio de espíritu, tambien ha resultado ser determinante en los puntos. Empatados en la clasificación, si el Barça hubiera ganado el golaverage final al Madrid ahora sería campeón.
Finalmente los blancos han logrado la Liga a base de casta, unidad y mucho corazón. Michel Salgado ejemplificó en la primera parte contra el Mallorca con sus continuas subidas por banda derecha lo que había sido esta racha final del Madrid: coraje sin calidad. Jugando mal el Madrid volvió a levantar un resultado adverso ante un equipo que desplegó mejor juego que él.
En esta ocasión la fe ha servido para mover montañas y conseguir el título. Pero no siempre es así. Pocos campeonatos como este cuentan con equipos tan fallones en la parte de arriba. Un lujo para el espectáculo que se haya llegado hasta la última jornada con tres equipos con opciones de victoria, pero eso no debe ocultar la falta de un 'Gran Equipo' dominador. Para hacerse una idea, el Barça del año pasado consiguió la Liga con seis puntos más de los que ha obtenido el Madrid en ésta (76). Hay que remontarse a la temporada 2001/2002 para encontrar un campeón con un registro tan bajo de puntos: el Valencia de Rafa Benítez se alzó con el título con tan sólo 75 puntos. El no obtener el título hará que Barça, Valencia y también Sevilla se refuercen. Si el Madrid cree que con lo que tiene este año y algún leve retoque le dará para volver a ganar se equivoca. No habrá aprendido nada de este año en el que, además de la casta, han sido los deméritos de los rivales los que le han dado buena parte del campeonato. Más concretamente. Si ahora, al calor de la Liga sigue Capello será un tremendo error. El juego será el mismo que el de los dos primeros tercios de campeonato. Los silbidos, esos que acompañaron al equipo durante ese tramo volverán a escucharse de la misma manera que se escuchaban ayer mientras el Mallorca ganaba y el Madrid no creaba ocasiones. Pero ya se sabe que el éxito, en ocasiones, es mal consejero.

Azar vs. Proyecto


Última jornada de Liga. Minuto 93. Un remate lanza el balón hacia la portería y pega en el palo. Un centímetro hacia un lado o hacia el contrario puede hacer que la bola sea repelida por el poste o acabe en gol. Un centímetro solamente. Una medida tan pequeña que se escapa del control de cualquier futbolista por muy preciso que sea. Mucho más del caso de los entrenadores, que ni siquieran tienen la oportunidad de rematar.
Es una hipótesis, pero tal y como está el campeonato el título, los puestos europeos o la permanencia podrían perfectamente decidirse de esta manera. Todo el trabajo de un año pendiendo de un detalle tan pequeño. Parece dramático pero para muchos equipos es así. Aunque no todos afrontan esta situación de igual forma. Algunos tienen un proyecto serio que no se ve alterado por sucesos del azar. Otros, en cambio, fían todas sus decisiones al resultado final. Es el caso de los dos equipos madrileños. Capello y Aguirre parece que seguirán si el primero consigue la Liga y el segundo mete a los rojiblancos en la UEFA. De lo contrario se le buscará sustituto. Schuster (antítesis de la filosofía de Capello) sería el elegido por Ramón Calderón para ocupar el banquillo del Bernabéu. Lo es desde hace unos meses, cuando nadie daba un duro por el italiano y la directiva madridista se puso a buscar entrenador. Entre los candidatos estuvieron el propio Schuster, Benítez y Mourinho, lo cual deja claro que no existe una idea de qué es lo que se quiere. El proyecto deportivo, eso que se consigue a base de años de trabajo continuado, eso que marca el carácter de un club, eso que identifica a la entidad con una filosofía determinada, eso no existe. Sólo importan los resultados inmediatos. Una miopía futbolística que también aqueja al Atlético de Madrid desde hace años. Cada temporada llega un nuevo entrenador y también un buen número de futbolistas. Como dijo Fernando Torres ayer, es muy difícil empezar siempre de cero.

Vientos de agua


Hace unos días acabó la que alguno críticos televisivos consideran como la mejor serie de la historia: Los Soprano. Reconozco que no he visto nada ella. Yo, el mismo día que en Estados Unidos emitían el último capitulo de los mafiosos, asistía al final de otra serie: la hispano-argentina Vientos de Agua. Evidentemente no lo hice a través de la televisión. Telecinco decidió rquitarla de la parrilla al cuarto capítulo porque, para la cadena, los dos millones y medio de seguidores que cosechó en sus primeras entregas no eran suficiente. Tanto fue así que la retiraron de la programación y decidieron que quien quisiera verla tendría que gastarse los dineros en el Dvd. La decisión no les salió mal, pues Vientos de Agua se convirtió en la segunda serie más vendida de 2006, sólo por detrás de una de las temporadas de Perdidos. En cambio sí fue un duro golpe para aquellos que piensan que es posible que un producto de este tipo conquiste a la audiencia. Decía el periodista Javier Pérez de Albéniz que el bajo seguimiento de Vientos de Agua marcaba el 'índice de embrutecimiento' de los telespectadores españoles. Algo que señalaba que a la gran mayoría de los televidentes, acostumbrados a un determinado tipo de televisión de baja calidad, les era difícil saber apreciar la belleza de este tipo de productos.
Lo cierto es que Vientos de Agua es una auténtica maravilla. Lo es en primer lugar porque tiene una factura impecable en cada uno de sus capítulos. Más que episodios el espectador presencia pequeñas películas. Los guiones, los actores, la dirección, la banda sonora, los decorados... todo los elementos confluyen en crear una auténtica joya cinematográfica. Pero no sólo la forma resulta atractiva. El fondo sirve para llevar a cabo una reflexión sobre un fenómeno tan de actualidad en nuestro país como la inmigración. La serie pone de relieve como la historia siempre se repite aunque en ella cambien los actores. En el caso de España, si en los años 30 éramos nosotros los que teníamos que salir de nuestra tierra hacia otros países para ganarnos la vida, hoy es justo al revés y son otros los que llegan a la península en busca de un futuro mejor. Esta reflexión es presentada en Vientos de Agua fuera de todo tipo de "buenismos". Las historias paralelas en la Argentina del pasado y la España del presente son narradas con un realismo que mueve al espectador a ejercer una reflexión sobre el tema.
Pero además la serie tiene toda esa ternura y belleza que impregnan muchas de las últimas películas del cine argentino como "El hijo de la novia" o "Luna de Avellaneda". No obstante el director de todas ellas es el mismo: Juan José Campanella. Si ya resulta difícil no coger cariño a sus personajes en la gran pantalla, en Vientos de Agua es aún más complicado, pues en el caso de José Olaya (su protagonista) lo que se nos narra es toda su vida, desde sus primeros pasos como adulto hasta los últimos de la vejez. Y de la misma manera que la nostalgia y la melancolía embargan al personaje en el capítulo final, el espectador se ve también inmerso en un sentimiento parecido, pues ambas sensaciones no son más que el fruto de recordar aquello que nos ha hecho felices. Y es que en los doce capítulos que preceden al último, Vientos de Agua ofrece momentos muy placenteros de los que da lástima despedirse. Proyectos como este es difícil que vuelvan a gestarse tal y como está el panorama actual de la televisión. Una lástima.

Alcala - Motril


Primer 'match-ball' para la Real Sociedad Deportiva Alcalá de cara a conseguir el ansiado ascenso a segunda división B. El próximo domingo a partir de las 12 h. tendrá que remontar el 1-0 que se trajo de su visita a Motril. La empresa no será fácil. Los rojillos han demostrado durante toda la liga regular que tienen problemas cuando deben llevar el peso del partido. Ante equipos que llegan al Val a defenderse el Alcalá lo ha pasado mal. Y eso es precisamente lo que se encontrará el próximo día. Ya en la ida el Motril con un hombre menos y un gol a favor desde el minuto 15 demostro saber cerrarse bien atrás y llevar bastante peligro en las contras. Tanto es así que el Alcalá no logró anotar ni un sólo gol jugando prácticamente todo el partido en superioridad. La polémica decisión del mister Paco Jémez de poner en el once titular a Pier en detrimento del máximo goleador alcalaino -Álvaro Machicado- no funcionó. Pese a que la idea era que el tinerfeño diera más rendimiento en el reducido terreno de juego motrilense, el resultado demostró que no funcionó.
Pero también hay razones para el optimismo complutense. La principal la tenemos en el campo. El Val es mucho más amplio que el escribano Castilla, lo cual beneficiará un juego de ataque. El Motril fuera de su estrechísmo feudo baja su rendimiento, como demuestran las once derrotas que ha acumulado a lo largo de la liga en su grupo IX de tercera división. Y por supuesto, la afición acudirá en buen número a animar a los suyos. Pese a que la política de precios no es todo lo acertada que debiera (los socios pagarán y la entrada general más barata es de 8 euros cuando, por ejemplo, en el Rayo-Portuense de ascenso a 2ª división es de 5 euros) la afición siempre acompaña a los suyos en los trances decisivos de la temporada. Si habrá lleno no lo sabremos hasta el mismo momento del partido, pero lo que parece claro es que la gente que acuda lo hará para animar al equipo. El factor de la grada se antoja como clave en este tipo de envites, algo que no ha sabido entender la directiva encabezada por Jorge Carretero en anteriores ocasiones. Toda la ciudad recuerda esa eliminatoria para ascender a la categoría de plata en la que, por decisión del Presidente, el Val se llenó de aficionados del Hércules. En vez de como local el Alcalá jugó en su partido de visitante como si lo hiciera en un segundo Rico Pérez herculano, lo cual restó opciones de lograr superar a los alicantinos. Esa decisión restó muchas posibilidades de ascender a 2ª, pero lo peor es que del error no parece haberse aprendido. En estos partidos más vale perder algo de dinero y abrir las puertas a la afición para que lleve en volandas al equipo. En primer lugar para premiar a la gente que no ha abandonado al Alcalá durante todo el año, pero también para que los que no son asiduos tengan un enganche de ilusión con su equipo.

Xavi, Puyol y verdades a 'medias'






En un país con tantos complejos alrededor del sentimiento nacional, la selección de fútbol no podía escapar de la polémica. El último capitulo se vivió el pasado sábado a raiz de cómo se colocaron las medias los catalanes Xavi y Puyol en el partido contra Letonia (primera imagen). En la equipación blanca de la Selección, las medias tienen la parte superior teñidas de rojo y sobre ellas las tres bandas características de Adidas en amarillo. Pues bien, como puede verse en la primera imagen los mencionados Xavi y Puyol "esconden" esta parte de la media. Desde muchos sectores se ha apuntado a que lo hacían para no dejar ver símbolos españoles.
Cualquiera que haya jugado al fútbol y se haya puesto unas medias sabe que siempre son más grandes que la tibia. Por ello hay quien elige subírselas hasta las rodillas, como Henry (última imagen). La mayoría suele darles la vuelta por fuera. Xavi y Puyol lo hicieron por dentro, con lo que se tapaba la parte roja y amarilla. Pero no lo hicieron de forma excepcional. Lo hacen siempre. También cuando utilizan la primera equipación de la selección, como puede comprobares en las imágenes 2 y 3. En este caso el diseño es el mismo, con la salvedad de que la media es toda azul y las tres rayas son amarillas. En este caso también "esconden" esa zona. ¿Sentimiento anti sueco? Para agunos será posible. Pero si algunos piensan que sólo lo hacen con la Selección que echen un vistazo a cuando juegan en el Barça. En la cuarta imagen puede verse cómo a Puyol le gusta siempre jugar con las medias bajas, también con su club. Hay que recordar al mítico Rafael Gordillo, que jugaba siempre con las medias a la altura de los tobillos. Incluso cuando esas medias de la selección eran negras y llevaban (estas sí) la bandera de españa en la parte superior. Si en vez de en Almendralejo hubiera nacido en Badalona o en Basauri ¿qué se habría dicho de él?
Y es que la cuestión es enredar. No importa que lo que estuvieran "ocultando" se pareciera más a símbolo de Cataluña que a uno de España (cuatro bandas rojas y tres amarillas guardan mayor similitud con la Cuatribarrada que con la enseña hispana), ni que en ese mismo partido Casillas también escondiera esa zona de su media para ajustarse bien el pantalón largo que decidió llevar. A todo jugador catalán o vasco que llega a la Selección acompaña irremediablemente cierta sombra de sospecha que a muchos les gusta alimentar constantemente.
Y ahora quieren poner letra al himno nacional para que los deportistas lo puedan cantar en competiciones internacionales. Más madera para los amantes de la polémica.

Fichando futuro


Inglaterra sigue caracterizándose por arriesgar en los fichajes. Mientras que nuestros grandes (especialmente el Real Madrid) se gastan habitualmente grandes fortunas en jugadores ya consagrados, en el culmen incluso en el declive de su carrera, los clubes de la Premier optan por fichar a promesas más o menos consagradas. Dejando de un lado al Chelsea los dos máximos exponentes de esta política son Arsenal y Manchester United.
Los de Alex Ferguson, pese ha alzarse con la liga son los que más se están reforzando. A la incorporación de Owen Hargreaves se han sumado los fichajes de dos de las más codiciadas perlas de la liga portuguesa. El primero de ellos es Nani, un jugador rápido que puede actuar en la media punta o pegado a banda gracias a su capacidad de desborde. Proviene de la inagotable cantera del Sporting de Lisboa y en cierta manera recoge el testigo de Figo y Cristiano Ronaldo. A grandes rasgos las características de los tres son similares, si bien es cierto que Nani tiene un físico menos fuerte que el de sus antecesores. Pese a cuajar una excepcional campaña con su equipo aún tiene que demostrar todo lo que de él han supuesto buena parte de los grandes de europa que han andado tras su contratación. Y es que para desembolsar los 25 millones de euros que ha gastado el Manchester, lo devils deben de estar muy seguros de su rendimiento. En el caso del brasileño del Oporto Anderson han sido 30 millones de euros para un jugador de características similares pero aún más jóven: 19 años. Ya se sabe que la edad es inversamente proporcional al riesgo pero hay que pensar sin ir más lejos en el caso de Cristiano Ronaldo. Fue fichado muy joven y hoy está tasado en más de 70 millones de euros. El negocio si decidieran venderlo hoy sería redondo económicamente.
Es de agradecer que los equipos punteros adquieran jóvenes promesas para que terminen de progresar en su formación. Algunos no explotarán del todo, pero otro serán los grandes cracks del momento.

Bushido - L'Amour

¡Hay l’amour, l’amour!
Cogeis un lapiz y os creéis fantásticos!
Yo también sé decir cosas
Yo también, soy maravillosa

L’amour

Quien hable de les gallines
que vuelan por la vida de los soñadores.
Las colegialas
que estudian con faldas
los fallos de la humanidad.